Nuestra ayuda oportuna

Salmo 91:1

Por: Mayra Colón

Cuando tenemos alguna emergencia o una necesidad urgente todos buscamos una ayuda oportuna. En el Salmo 91:1 el salmista comienza diciéndo, El que habita al abrigo del Altísimo, se acoge a la protección del Todopoderoso (PDT). ¿Qué mejor forma de recibir ayuda oportuna que habitar al abrigo del Altisimo? El salmo continúa diciendo, Tu eres mi refugio, mi fortaleza. Dios mío, en ti confío. Si nuestra confianza está en el Señor, podemos estar seguros de que Él nos protegerá.. El verso siguiente dice, Dios es nuestro refugio, El nos libra de los peligros escondidos, de las enfermedades peligrosas. El salmista nos asegura que Él nos protegerá bajo sus alas. Podemos confiar en Su fidelidad. La fidelidad es la unión de dos seres vivos sin importar las consecuencias que esto pueda traer. El término fidelidad proviene del latín fidelitas y también permite hacer referencia a la exactitud o puntualidad en la ejecución de una acción, (definicion.de). Esta definición explica muy bien la fidelidad de Dios para con nosotros. Aunque Dios sabe todas nuestras faltas Él no escatima en brindarnos Su fidelidad para cuidarnos y protegernos del mal. Nuestra tarea es habitar bajo Su abrigo. Mantenernos cerca de Él y buscarlo como buscamos ayuda ante una emergencia. Con prontitud, con ansias y deseo intenso.

Los versos nueve, 10 y 11 dicen, porque tú confiaste en el Señor e hiciste que el Altísimo fuera tu protección nada malo te sucederá,  no ocurrirá ningún desastre en tu casa;  porque él dará orden a sus ángeles  para que te protejan a dondequiera que vayas.

Cuando habitamos bajo Su abrigo aun nuestra familia está bajo su protección. Tenemos el beneficio de que Sus ángeles sean ordenados a protegernos y cuidarnos. Por si fuera poco cuando toda nuestra confianza está puesta en Él sus promesas no fallan. Así lo dice en el salmo 91; Yo lo salvaré, porque confió en mí;  lo protegeré, porque reconoce mi nombre. Me llamará y yo le responderé; estaré con él cuando se encuentre en dificultades;  lo rescataré y haré que le rindan honores. Haré que disfrute de una larga vida  y le mostraré mi salvación.

Vive tu vida bajo Su abrigo y nunca te faltará Su protección ni Sus cuidados. El mismo dará orden a Sus ángeles para que te protejan. Permanece ahí, bajo Su abrigo continuamente. No esperes estar en el borde de la desesperación para buscarlo. Haz de Él tu morada y Él te promete salvación y larga vida.